Para resistir a Fernando de Noronha hay que tomar un avión desde Recife o oriundo. El planeo dura aproximadamente una hora y media. Una vez en la isla, puedes arrendar un buggy, una moto o una bici para moverte por los diferentes puntos de interés.
Nadar o bucear en las piscinas naturales que se forman en la marea disminución, y observar los peces y corales que se encuentran en el fondo. Se puede alquilar el equipo o tomar un paseo en barco o en catamarán hasta los arrecifes.
Si queremos algo especial y diferente, las islas de Brasil nos esperan para darnos la experiencia del paraíso.
Praia do Campeche es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos. Tiene agua turquesa brillante, arena fina y vistas panorámicas del mar Atlántico Sur.
La playa de Carneiros, conocida localmente como Praias dos Carneiros, es una postal perfecta. Es una de las playas más bonitas de Brasil. Cuenta con una costa de color blanco diamante, imponentes palmeras y agua cristalina.
Y como todo está combinado con un centro comercial simpático de varias cuadras peatonales con locales con lucecitas de colores, música, opciones para ingerir rico, lugares para tomar poco y para bailar, una linda costanera con barquitos y restaurantes exclusivos, y muchos más y…
Otra opción es tomar un autobús desde Porto Seguro hasta Trancoso, y luego un coche o un taxi hasta Praia do Espelho. El alucinación dura unas dos horas, y el precio del billete ronda los 10 reales. Hay que tener en cuenta que el golpe a Praia do Espelho es por una carretera de tierra, que puede estar en mal estado en época de lluvias.
En ese sentido, las recomendaciones de una agencia especializada en el destino como la nuestra pueden venir muy bien.
Pousada Maravilha: un hotel de cinco estrellas con vistas al mar, piscina, spa, restaurante playas del nordeste y bungalows con jacuzzi privado. Está situado cerca de la playa de Sueste y ofrece traslado de balde al aeropuerto. El precio por Incertidumbre ronda los 1.500 reales.
Ambos comparten la característica de ser destinos bastante caros, aunque están relativamente cerca de la hacienda estatal: la ciudad de Recife.
Para conservarse a Praia do Rosa hay que tomar un coche, un taxi o un autobús desde Florianópolis, que es el principal aeropuerto de la región. El delirio dura unas dos horas, y el precio del traslado varía según la temporada y la empresa, pero ronda los 100 reales.
Cuando alucinación con sus hijos, la playa de Gonzaga o la sección del canal 2 al 3 es lo mejor. Tiene muchos restaurantes y tiendas cerca y cuenta con columpios en la costa donde tus hijos pueden jugar.
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La playa de Ferradura es un playa descendiente perfectamente protegido Internamente de una bahía. Tiene forma de herradura y cuenta con aguas cristalinas, un paisaje pintoresco y muchas comodidades en el lado.